Díaz (2007) menciona que la lectura y escritura son dos procesos complejos diferentes en que todo el organismo humano está envuelto, los cuales se desarrollan en forma integrada durante los primeros años de escolaridad de los alumnos y alumnas. La lectura equivale a la decodificación de lo escrito en sonido y la escritura consiste en la trascripción gráfica del lenguaje oral, es como su imagen. La habilidad para desarrollar estos procesos de los pequeños se ve afectada por su estado de salud, su madurez mental, sus experiencias previas, su actitud emocional hacia la lectura y escritura, su habilidad para expresarse oralmente y su habilidad intelectual.

El proceso de lecto-escritura es un proceso individual, pues como bien sabemos los niños difieren uno de otros en su fondo de experiencias, estado emocional, social e intelectual y en el ritmo de aprendizaje. (Díaz, 2007)

Ferreiro citado por Chaves (2011) nos habla que en sus investigaciones realizadas sobre el proceso de apropiación de la lengua escrita encontró que los niños y las niñas pasan por una serie de niveles y subniveles en el proceso de aprendizaje; y al adherirse a la escuela poseen algunas nociones sobre la escritura, es decir, que desde edades muy tempranas los niños se han apropiado de la información escrita transmitida de diversas fuentes como son: empaques de galletas, refrescos, periódicos, libros, juguetes, entre otros materiales. Es así como en el proceso de aprendizaje de la lectoescritura interviene en gran medida el contexto sociocultural y la función social que tiene la lengua escrita para comunicar significados ya que por medio de esta se trasmite lo que la persona piensa, cree, conoce y siente.

Así mismo Pérez  (2010) menciona que el proceso de la lectoescritura parte de un nuevo principio el cual es, el niño es generador de su propio lenguaje, el mismo lo construye, el conocimiento de las  reglas con las que el niño genera lenguaje nos permitirá intervenir didácticamente.

La SEP (1991) manifiesta que los diversos estudios realizados acerca del proceso de la lengua escrita muestran que cuando los niños han ingresado a la escuela ya han iniciado su trabajo de reflexión sobre la lengua escrita, puesto que en la sociedad actual los textos aparecen en todo el medio.Las producciones e interpretaciones que los niños realizan, así como las diferentes preguntas y conceptualizaciones que manifiestan acerca de lo que escribe y de lo que se lee, son guías que nos permiten alcanzar los diferentes momentos evolutivos que constituyen el proceso de adquisición de la lengua escrita.

Así pues los niños que siempre investigan el mundo que los rodea  no pueden pasar por alto los textos que aparecen en todas partes. El niño los ve, así como también observa como los adultos o los niños mayores escriben o leen. Sin embargo el mundo cultural de cada niño es muy diferente, algunos avanzan, másrápido que otros, a pesar de las diferencias que existen entre ellos, este proceso de la adquisición de la lecto-escritura es similar, pero diferente en su progreso. Si se analiza todo el proceso por el cual los niños pasan y se considera como los niños interpretan los textos que se le presentan o que ellos producen, es posible establecer tres niveles de conceptualización: presilábico, silábico y alfabético. (SEP, 1982)